lunes, 20 de junio de 2011

ESTRAMONIO

Autor: AnSaGuCa.
Titulo: Estramonio.
Disclaimer: Estos personajes no me pertenecen y no recibo ningún beneficio económico por ellos.
Genero: Tragedia.
Tipo: One-shots
Rating: Todo público.
Personajes: Choi MinHo de SHINee.
Nota: Basado en la historia de The lady of Shalott de John William Waterhouse.
Les aconsejo escuchar la canción Shalott de Emilie Autumn; cuenta la misma historia que van a leer y es de mis canciones (de ella) favorita.
Disfruten.

ESTRAMONIO



El estramonio no es bonito a primera vista, es verde o café y esta lleno de espinos para su defensa propia. Suele florecer en verano o principios del otoño.
Significa invención.


Antiguamente en la época de los caballeros y princesas, brujas y dragones, solían contarse historias de damiselas en apuros que eran rescatadas por un valiente caballero en su corcel blanco; este cuento apareció en aquella época.

En las tierras donde reinaban poderos Reyes que poseían mesas redondas, se levantaban muchas islas alrededor. Una de ellas, pequeña y sin mucha importancia era la isla de Shalott. Ahí había una torre; no era especialmente alta ni se encontraba custodiada por un furioso dragón. Una anciana mujer perturbada porque la vida se había portado demasiado cruel con ella, vivía en esa isla, en esa torre.

Tiempo atrás había secuestrado a un recién nacido; su madre había muerto al traerle al mudo y ella lo había tomado al no encontrar a nadie alrededor de la desgraciada mujer. Cuido del pequeño como si fuera propio, enseñándole tantas cosas como le permitía su escaso conocimiento.

La anciana quería al niño y este también la quería a ella, porque era la única persona que conocía dentro de aquella solitaria isla. El pequeño cantaba cada vez que se le pedía e incluso sin que se le ordenara; le gustaba cantar y tenia una voz única; comparable solo, quizá, con algunas voces del coro destinado a la corte real. Aunque para la mujer era la mejor voz de todas.

Cuando el niño cumplió doce años la mujer comenzó a temer que se apartara de ella. Tan bonita voz y bien parecido era, que temía que se lo llevaran lejos. Y, sufriendo los dos, le encerró en una habitación sin puertas ni ventanas. Únicamente un pequeño espacio donde ella le pasaba comida y agua. La anciana le visitaba todos los días para escucharlo cantar, y él, obedecía.

La habitación en la que permanecía cautivo era toda de piedras, con techos altos, por lo que en el día era fresca y en la noche templada. Su cama, hecha de brezos era cómoda; al menos lo era en aquella época. No tenía más muebles. Sin embargo, en la pared, había un agujero muy pequeño que le servía de ventana.

Desde ahí se observaba un prado enorme, la playa, un lago y más allá un castillo. Y por las noches, desde el agujero, miraba las estrellas que, a falta de electricidad que por aquella época no existía, brillaban tan intensamente como la luna.

“Esta habitación va a ser mi tumba y no hay nadie que pueda salvarme”



Y extrañaba estar fuera; soportando el dolor de los recuerdos, del viento frio y el sol acariciando su piel. Podía escuchar atreves del muro como chocaban las gotas de lluvia contra la torre pero ya no podría sentirla.

“¿Cuánto tiempo puedo vivir de esta forma? ¿Hay alguien a quien le pueda pagar para que me deje ir?”



Estaba arto de las penumbras de su habitación. Esta arto del aire húmedo y de la voz que le acompañaba por las tardes a través del muro y le pedía cantar.

“Todos pueden ver como baja el sol, entonces ¿Por qué no puedo yo?”



El pequeño que después de tantos años que pasaron, ahora era casi un hombre. Era alto y muy bien parecido; de cabello oscuro y largo a falta de algo con que cortarlo; unos ojos grandes y alegres que se iluminaban cuando su hermosa sonrisa aparecía.

Un día mientras el muchacho miraba el campo que se pintaba de anaranjados por el atardecer, atisbo al otro lado del lago, cerca del castillo, a una princesa, según él. Ella era de belleza tal que no seria capaz de describirla. Su figura era delicada y el vestido blanco que llevaba ondeaba al viento haciendo parecer de vez en cuando que tenia alas; un ángel.

“Esa mujer será mi muerte porque es todo lo que deseé en mi vida”



Se sintió eclipsado y por primera vez deseo salir de la torre. Sus muñecas pesaron de repente y sintió las frías cadenas que le aprisionaban. Nunca podría estar con su amada, porque, desde aquel momento lo supo, su corazón le dijo que aquella mujer era el amor que le daría vida y muerte.

“Se que no sabe mi nombre; que todos los hombres son lo mismo para ella, pero aun así tengo que salir de este lugar porque no creo que pueda enfrentar una noche más”



Paso horas arañando las piedras tratando de engrandecer su diminuta ventana y al fin, con las manos ensangrentadas escapo de la torre de la cual había sido cautivó.

“Todos pueden ver como sube la marea, entonces ¿Por qué no puedo yo?”



Corrió por el campo lo más rápido que le permitían las cadenas soportando el viento de invierno que por la noche era el doble de frio.

“Encontrare mi muerte, pero con mi ultimo aliento le cantare que la amo”



No importaba que su princesa no le correspondiera, el quería mirarla nuevamente, un poco más de cerca… aun si moría en el intento ¿Qué más importaba? Moriría igualmente en aquella oscura torre y continuo con más animo su camino.
¿Qué más importaba? Morir ahí o aquí.

Llego a la orilla del lago donde se había formado una diminuta playa; todo era hermoso, pero nervioso como estaba, no se dio el tiempo para contemplarlo. Encontró una pequeña barca atada a una piedra en la orilla y subió comenzando a remar inmediatamente. El agua incluso se escarchaba por el frio ¿qué podría esperar él? La sangre se le congelaba en las venas, pero sus manos entumecidas continuaban, aunque con más lentitud, el movimiento circular de remar hacia la orilla contraria.

“Ahora entiendo un par de cosas, porque se que estoy maldito, se que tengo que morir”



La barca se movía lentamente atravesando el lago congelado, cada vez más lento hasta que finalmente, cuando casi alcanzaba la mitad, dejo de moverse.

“Todos pueden ver como sus sueños se llevan acabo, entonces ¿Por qué no puedo yo?”

FIN



¡Ah! Es trágico (me encanta T^T).
En realidad no se entiende que el muchacho es MinHo, pero pensaba en él cuando lo escribí así que par mi es él; ustedes pueden imaginar a quien gusten. De cualquier modo en la historia original, creo, Elena es la muchacha que esta encerrada y el príncipe que mira a lo lejos es Lancelot.

No hay comentarios:

Publicar un comentario