lunes, 20 de junio de 2011

IMAGINACION

Titulo: Imaginación
Autor: AnSaGuCa
Género: Slash
Personajes: Kim JunSu y Shim ChangMin de TVXQ
Extensión: One-shot

Advertencia: Lemon
Sumario: Nunca, nadie, lo imaginaria.

IMAGINACION

“Nadie lo sabría nunca… ni siquiera podrían imaginarlo.

Ahora que lo pienso hasta para nuestros compañeros de grupo sería difícil de creer.

Él y yo éramos el uno para el otro y aun así el resto del mundo nunca nos había visto juntos.”

- ¿ChangMin, puedes venir aquí un momento?

- ¡Voy!

Cerré el diario y lo guarde en su usual escondite: debajo de la cama; era un lugar bastante obvio para ocultar algo por lo que mis astutos compañeros preferían registrar toda la casa antes que ver ahí.

- ¿ChangMin, YooChun dice que fuste tú el que tomo el resto de la comida que guarde en el refrigerador, es cierto? –pregunto amenazadoramente JaeJoong.

- Sí, yo lo tome –respondí-, tenía hambre y pensé que eran las sobras.

- ¡Esas sobras iba a utilizarlas para la comida de hoy! ¿Es que no sabes ahorrar?

- No lo sé, el que cocina siempre eres tú, como iba a saber que lo estabas guardando para otra cosa.

- ¡Bien! ¡Pues el día de hoy tú vas a cocinar!

Me sorprendí, JaeJoong debía estar realmente molesto para que exagerara tanto, no era la primera vez que me comía lo que había en el refrigerador… ¿Seria solo por eso o ya estaría molesto por otra cosa?

- No creo que sea buena idea dejar que Minie cocine –comento YooChun.

- ¡Y no quiero que nadie le ayude! ¡Todos fuera de la cocina!

- No te estás pasando con ChangMin? –pregunto YunHo- El no tiene la culpa de que...

- ¡YunHo cállate!

Todos nos quedamos callados, era verdad que cuando JaeJoong se molestaba era como pocos pero jamás le había gritado así a YunHo.

- Regresare para comer –dijo, tomo sus cosas y se fue aporreando la puerta. YunHo le siguió.

- Parece que tuvo un mal día –rio JunSu.

- No tiene porque tomárselas conmigo –me queje.

- Te ayudaremos a cocinar –dijo contento.

- ¿Qué? ¡No decidas eso por todos Susu, tengo algo que hacer! –protesto YooChun.

- ¡Pero ChangMin no puede hacerlo solo!

- ¡Claro que puedo! ¿JaeJoong siempre lo hace, porque yo no? -ambos me miraron como obviando que yo simplemente no era capaz, me ofendí- ¿Estarás de regreso para la comida?

- Sí, solo voy a ver unas cosas con Ricky.

- Entonces traes el jugo y un poco de pan. JunSu pondrá la mesa.

YooChun salió de la cocina y espere hasta escuchar el sonido de la puerta para girarme y comenzar a sacar los ingredientes.

- Creí que le dirías algo, pero solo le preguntaste si vendría a comer –se quejo y yo sonreí.

- Quería saber de cuánto tiempo disponía para cocinar.

- ¿Cocinar? –pregunto; su tono era pícaro. Me abraso por la espalda y beso mi hombro.

- Sí; puedo perder media hora y aun así acabar antes de la hora del almuerzo.

Me giro y comenzó a besar mi cuello, se lo permití.

- Siempre pensando en todo.

- Debo ser precavido “Susu” –me miro, él sabía que no me gustaba que los demás le llamaran de esa forma.

- ¿Celoso?

- Un poco.

- Sabes que no tengo nada con YooChun.

- ¿Acaso a ti no te molesta esa enorme cantidad de comentarios donde estoy con JaeJoong? ¿Con YunHo? El otro día encontré uno donde YooChun me tomaba y…

Sus labios impidieron que continuara provocándolo. A decir verdad JunSu era un amor frente a las cámaras, incluso con los demás siempre se comportaba alegre y positivo pero a mí me había dejado conocer su verdadero interior... y lo amaba.

JunSu sabía lo que tenia y que yo me moría por él, era, en cierta forma prepotente y orgulloso cuando estábamos solos; nunca nadie podría imaginarlo; él era fuerte, decidido y dominante.

Sus manos jalaron mi cintura pegándome a él permitiéndome sentir su cuerpo.

- Esas solo son historias sin fundamento.

- No lo sé Susu, la verdad es que los labios de Chunie son tentadores.

JunSu abrió mi pantalón y me acaricio sobre los bóxers. Me mordí el labio, no quería soltar un gemido cuando se suponía que trataba de ponerlo celoso.

- Es verdad –me miro lascivo-, los labios de Chunie son tentadores. Quizá debería probarlos algún día -me moleste; trataba de revertirlo en mi contra y le funcionaba.

- No.

- ¿No qué? ¿Me lo prohíbes?

- Te lo prohíbo.

- No minie, el que manda soy yo. No puedes impedirme nada.

- No soy tu juguete, te prohíbo que estés con YooChun.

Bajo mi bóxer y tomo mi miembro. Gemí.

- Eres mi juguete.

- Creo que prefiero al JunSu lindo que es incapaz de sobreponerse sobre alguien más.

Sonrió y comenzó a mover su mano, masturbándome. Se acerco a mi oído y mordió mi oreja.

- Sabes que estas mintiendo. Te gusta.

- No.

- ¿De verdad? –me miro un poco confuso, inocente- Entonces, supongo que debería dejarlo.

Se retiro, dejándome confundido y con un gran problema. Salió de la cocina.

- ¡No puedes dejarme así! –le grite.

- Pero no te gusta –me contesto, su voz se alejaba de la cocina.

- ¡Me gusta! –grite más fuerte- ¡JunSu, me gusta!

No podía creer hasta qué punto me había cambiado; jamás creí que le suplicaría a alguien por un poco de sexo.

- Demonios… -recogí mi ropa y me dirigí al baño.

- ¿Eso es todo? –me dijo desde su habitación.

- ¿Qué quieres que haga?

- Sabes bien lo que quiero que hagas.

Avance hasta donde él estaba, lo bese y me coloque encima de él tirándolo en la cama. Comencé a besar su cuello e iba bajando conforme iba desabotonando su camisa. Llegue a su ombligo y metí mi lengua, haciéndolo reír.

Desabroche su pantalón y se lo quite mandándolo a saber donde junto con su ropa interior.

Me acerque a él para besarlo y tomo mi rostro con fuerza haciéndome ver quién tomaba el liderazgo. Era un poco humillante y luchaba diciendo que él dirigía solo porque yo se lo permitía, pero la verdad es que me gustaba, me gusta esa mirada lujuriosa en mí, esa mirada que solo yo le provocaba.

- ¿Aun quieres que sea dulce contigo?

- No.

- Prosigue.

Baje hasta su miembro y comencé a besarlo, dando de vez en cuando algunas lamidas y mordidas suaves.

- Cuidado ChangMin.

Lo metí en mi boca tratando de abarcar lo más me fuera posible. Gimió fuerte y llevo una mano a mi cabeza para indicarme la velocidad a la que debía moverme. Debo admitir que la primera vez fue muy extraña y cometí muchos errores, pero ahora disfrutaba y esperaba con ansias la siguiente oportunidad.

Tomo con fuerza mis cabellos y me aparto, aventándome a la cama.

- No quiero terminar en tu boca.

Sus ojos brillaban de lujuria y fue suficiente para soltar un gemido de mi parte.

Me jalo haciéndome quedar debajo de él y me penetro de una sola vez. Grite y lleve mis manos a sus hombros sembrando mis uñas y haciéndole sangrar. No importaba cuantas veces fuera, seguía doliendo hasta desmayar. No se movió y espero a que me acostumbrara.

Comenzó suavemente cuando noto que dejaba de ejercer presión sobre sus hombros. Movimientos suaves que pronto se convirtieron en golpes frenéticos en mi interior; pronto el dolor se convirtió en placer y la habitación se lleno de gemidos por ambas partes.

Tuve que terminar entre ambos y poco después él dentro de mí. Se dejo caer sobre mí, cansado.

- Pesas –le dije.

Se movió un poco hasta resbalar junto a mí.

- Te amo –me dijo. Mis mejillas se incendiaron y gire la vista hacia la puerta.

- No tienes que decirlo cada vez que tenemos sexo, no soy una maldita chica.

- Claro, ahora ve a bañarte para que puedas hacer el almuerzo, cariño.

Me senté en la cama, buscando donde había quedado mi ropa.

- ¿Qué dirían los demás si se enteraran de esto? –pregunte.

- Nadie lo imaginaria. En todo caso, yo soy un ángel inocente, tú eres el malo del cuento que me pervierte.

- ¿Yo te pervierto?

- ¿Acaso crees que haría esto con cualquiera? Si no fueras tú yo sería un trocito de pan.

- ¿Así que soy mejor que los labios de YooChun?

- Bueno, quizá -tome una almohada y le di fuerte; hice un puchero de enojo y me miro sonriente-… quizá sus labios sean tentadores, pero tú eres lo único a lo que no puedo ni quiero resistirme.

Desvié la mirada. Mi rostro estaba colorado y lo sabía, era imposible que no lo notara.

- Voy a bañarme.

- ¿No dirás que también me amas? –dijo tranquilo con una expresión de total ternura en su rostro ¿Cómo era posible que cambiara tan drásticamente a su conveniencia?

- Te amo.

Sonrió y sus mejillas adquirieron un leve tono carmesí.

Me dirigí al baño y me di una ducha rápida para terminar de preparar el almuerzo antes de que llegaran los demás; me había retrasado más tiempo del que había planeado y no tardarían en aparecer todos preguntándome que me había sucedido.

Prepare un simple revoltijo de todo lo que encontré y algo de sopa simple. No era lo mejor pero era mi especialidad.

Cuando a todos les dio por aparecer yo casi acababa los últimos detalles y JunSu colocaba la mesa.

- Perdóname minie –me dijo JaeJoong entrando a la cocina con la cabeza gacha- ¡Mi hermana estuvo dando información sobre mi y estaba molesto, ya le dije varias veces que no diga nada de mi infancia! -no sabía de qué información hablaba o a cuál de sus hermanas se refería, pero continúe con mi parte.

- Perdóname por agarrar las cosas sin avisar, la próxima vez prometo preguntarte.

- ¿Sufriste mucho cocinando?

- Solo un poco, me las arregle con la ayuda de JunSu.

- Oh, me alegro. Vamos a comer, te ayudare a servir los platos.

FIN

No hay comentarios:

Publicar un comentario